#SequePUEDO


No hace mucho un padre me dijo:

PADRE: Mi hijo no es creativo

A lo que pensé "tiene 7 años, aún no ha de buscar trabajo". Pero él insistió.

PADRE: 
¿Sabes que me dijo la otra noche?

YO: No (a veces me da por ser práctico)

PADRE: : Que tenía una idea para mejorar... ¡La serie de POKEMON! ¡¡Y no se centra en el colegio pero... CONOCE NOMBRE DE TODOS LOS PERSONAJES DE LA SERIE!!!

Bueno, con siete años creo que en lo último que debemos pensar es en la capacidad creativa de la persona, es cierto que hay verdaderos Jobs, Einsteins o Mejides con tan pocas primaveras, pero tan importante es saber cultivar la creatividad del infante a los siete como a los dieciséis. La impaciencia forma parte de la creatividad, pero la constructiva no aquella que se despierta y a las dos horas se encuentra en otro sitio con otros menesteres, tubos y botones.

De los razonamientos paternos sacamos dos datos bastante esperanzadores en el por venir de Manuel. Ofrecer una posibilidad de “mejora” en una serie de televisión a una edad donde el fútbol y el cole premian muchas de las playas donde se bañan nuestros pequeñajos, es algo genial y ¡conocer el nombre de los mas de 100 personajes que hay en la novela nipona es para aplaudir a Manuel! 


En este presente tan magnífico donde un bebé o nativo digital tiene a su alcance herramientas que olvidan los “FATAL ERROR” “PANTALLAS AZULES” y facilitan el implementar en sus vidas mejoras tecnológicas que a la vez nos prometen una innovación mucho más digital, con ello limpia y dinámica, preocuparnos por que a los 7 años no sea aparentemente innovador es ver heridas donde hay cicatrices. Manuel con 30 años seguirá viendo coches sobre ruedas, edificios de cemento, ventanas con muros de cristal y posiblemente experiencias tangentes con el deporte, pero hay algo posible y es un presente en el que ya no exista sitio para la duda, el enfado o las malas competencias (esto último en la actualidad es una enfermedad terminal).

Ofrecer, ofrecer la posibilidad, ofrecer la posibilidad a base de valores para cambiar la duda del pequeño ante un:

“Se que PUEDO" 

Que lo único preocupante sea lo rápido que pasa el tiempo, cuan incontrolables son los despertares de aquellos que hoy aún duermen alrededor de estas maravillas que nos rodean. Los cambios de direcciones. Como antes las estanterías albergaban las subidas de material enciclopedias, diccionarios, libros y vírgenes Marías. Ahora, hoy, las estanterías protagonizan los Parques Jurásicos en los deshechos hogareños, solo subimos lo que no utilizaremos (los recuerdos inútiles también tienen sitio, pasen, pasen) un ejemplo de como los pequeños en un presente de 20 km/año pueden cambiar de nuevo estas estanterías.

Por aquel entonces los ídolos salían en televisión, hoy conducen vidas en el día a día, están dentro de cada uno de nosotros, lo sabemos, sabemos que si queremos podemos volar, ya no necesitamos capa ahora tenemos aviones. 
Esa misma innovación aplicada en las facetas mas determinantes de nuestra vida uniendo hilos, segmentando el cobre, trabajando su acero y matizando los principios mas profundos que residen en todo ganador, daremos con la llave a la excelencia. 

Tal y como le dije a Manuel antes de que se precipitara temerariamente por aquel tobogán, dejando atrás a los Pokemonm a sus compañeros de colegio; 

- Se que puedes, hazlo! 

#Chocolate



Lo detesto. Lo detesto tanto. Lo detesto tanto que de ser por mí no existiría.

Me lo llevo a la boca con desidia. Donde mi lengua lo azota, lo maltrata, lo muerde sus aliados lo mastican con una crueldad no vista desde la Alemania más fría para que la saliva - caliente - entre comisura y labios barnice sus texturas a palizas de ira. Recuerdo esa teoría lateral de “locura vs creatividad” me olvido de ella y deseo ser creativo porque esta locura atiza todos mis sentidos – quiero estar loco - arranca la rígida lencería, los sujetadores se arrastran mojados entre mis dientes para que cientos de cabellos ericen más mis pensamientos. Provocando una excitación que aprieta mis pantalones.

Lo odio. Lo odio hasta morir. Lo odio hasta morir de tal manera que sin él no vivo.

Bebo de sus restos – malditas monjas – fueron ellas quienes maldijeron. Prohibo el incesto al tiempo que le doy una bofetada desde mi trono. Doy una orden de placer. Una orden de placer que me hace tartamudear si te vas, si no estás solo bebiéndome todos los sentidos, puedo olvidarte por un momento. Un momento eterno que no pasará sin sesos ni sexo, atado a los cuatro palos de tus onzas. Perdidos cuesta abajo con toda rutina. Rutina modificada a Recursos Untados tu cuerpo, tus encías, tu lengua. Estoy solo.

Una rutina de soledad. Una rutina de soledad absoluta. Una rutina de soledad absoluta y mente.

Despiertas condenada a ser gallina solo por los huevos. Donde se hacen la paja para tenerte satisfecho. Pero eres la diferencia y eso me mata. Me ahoga. Me distorsiona sin codificador. Arranco tu envoltorio con aroma a Canel nº5. Pero qué bueno que estás.

Te odio por ser tan necesario. Te odio por ser tan necesariamente imprescindible. Te odio por ser tan necesariamente imprescindible que solo tú por ser creativo, sabes a chocolate. 

No hay proyecto sin sabor. El éxito se va dejándome solo con mis amadas. Arrancaré las baldosas si es necesario para que no vuelvas. Para que te vayas con tu creatividad a otra parte. Yo seré el postre. No albergaré falsas recetas. Levantaré muros de arrepentimiento custodiados por diablos apenados y arrepentidos, mostrando sus fauces para un falso miedo.

Seré negro y amargo. Seré negro y amargo porque no hay nadie mejor. Seré negro y amargo porque no hay nadie mejor desde el norte hasta el asilo donde mis males duermen una de cada diez décadas.

Porque sin mí no puedes ni tú ni nadie podrá… Porque en realidad te envidio maldito y condenado chocolate.

Porque no hay millones para comprarte chocolate.

Porque la maldita creatividad la que te da sabor cada día chocolate.

Porque soy un necio chocolate.

Porque no soy nadie chocolate.

Porque quiero ser como tú, chocolate. 


Capítulo I de “Amante de Promesas Leprosas” próximamente en el bar donde Jesús sanaba a leprosos de diez en diez

#ElTrol


No tiene amigos. Ni corazón, por eso necesita el tuyo. Ha vivido todo tipo de humillaciones, marginado, perdedor, sucio e intolerante lejos de entender que para empatizar con los demás no hace falta hacerlo con el dolor, que utiliza como el sable que un diestro traza en esgrima. Odia al ganador (por muy hermosa que seas, te odia) le repudia que funcione, ábrele la puerta y estarás perdida.

El perfil de Trol siempre ha existido, pero con el 2.0 se ha propagado, actúa como un virus que entra en cuerpo sano hasta que ve al proyecto, equipo o persona herida, desorientada o literalmente muerta, entonces se va. Como toda persona tienes miedos o por lo menos uno, el fracaso, él en eso te gana porque lo sabe, los suyos le despiertan a diario, nada le funciona en su rol de vida y toda decisión con capa de tiranía ha acabado mal, muy mal. Las armas de uso habitual son:

“No lo hagas, va a salir mal”

“Te ayudaría, pero…”

“Deberías decir que no, no por nada eh yo confío plenamente en ti pero…”

“Con él nunca lo lograrás”

Un trol normalmente es de buen ver ya que cuida los detalles que tapan su verdadera faceta. Es importante, muy importante y la verdad no pinta nada en ningún sitio… las empresas, grupos y personas que lidera no le conocen porque no existen y cuando coincide algún nombre con proyecto sea el mercado que sea, lleve el presupuesto que lleve es una mierda o es muy caro, es muy malo, él lo hubiera hecho mucho mejor. Los lagartos que domestica (si colaboras con él, empezaste siendo la más villana lagartija y ahora, vistes de Dios o eso te hace creer) son afortunadas almas en pena… o lo eran pues ese proyecto en el que él es un experto (maestro, policía, juez, médico, mecánico, diseñador, gurú, animador, cocinero, y un largo etc… hasta imbécil que eso lo logró el primer día que calzó los mocasines) les ha cambiado la vida ¡viva! ¡¡bravo!! Gritemos EUFORIA NOS HAN SALVADO!!!!!

Viene a mi cabeza un proyecto donde este perfil alegando a sus orígenes (y conozco personas extraordinarias de esa misma ciudad) se comportaba de forma machista, déspota e indiferente. Enfrentó al sector técnico con el creativo para finalmente desaparecer. La culpa de verdad fue nuestra.

Entonces ya está en nuestros correo, en nuestro Smartphone, ha montado un grupo de amigos en whatsapp en el que como te salgas estas muerto (te va a matar por todo) es posible que recibas un mensaje a última hora anunciando que mañana hay reunión lo hará de forma delicada el mensaje dirá:

“mañana hay reunión”

Y pobre de ti que no asistas, serás un cáncer, un maldito, un traidor ¡UN INFIEL! Pero no te preocupes, te perdonará. En esta vida que pasa como Dante desde el cielo hasta el infierno derrapando soledades por un purgatorio marrón y amarillo, no decidas, no en su presencia o te mandará de un solemne comentario a ese infierno que todos tememos el del FRACASO. No es más listo que tú y yo juntos pero es algo a lo que por naturaleza los humanos tememos. Él conoce al fracaso se acuesta con él siéndole infiel a su desgraciada pareja, en esa mentira de “te quiero” pues solo se quiere a si mismo. Volviendo al miedo por fracasar no te asustes, no te asustes porque él te diga “VES TE LO DIJE” su gran herida es la que tu cosechas, esa victoria de ser diferente de emprender sin miedo, de dar una bofetada con mano abierta al fracaso y sus secuaces.

No existen pócimas, hechizos ni fórmulas. Solo levantarnos en cada caída por nosotros mismos y por los que nos quieren, pero de verdad.

Amigo Trol, aquí estamos, y hacerte saber que somos inmunes a tus mentiras, a tus escupitajos de ignorancia envenenados de esa envidia que con tanto tiempo libre has forjado ¿y sabes una cosa? No me escondo, por eso te envío un fuerte abrazo firmando este post que espero te sirva para algo más que tartamudear bofetadas.



Alberto / @albusquets