libertad provisional


Muérdete, muérdete ahora mismo, no es una orden es un placer que te debes. Hazlo. Mientras, yo te miro en el borde descendido en alto sin vender mas que duchas, no bañeras, duchas. Te muerdes, empiezas por el labio inferior, dos que se sentaban detrás tuyo mueren devorados a si mismos. Silencio. Vuelves a morderte...

…sigue subiendo el mordisco a caballo mientras veloz atiendo tus gestos, voy a caballo, solo así puedo, solo así quiero, en entusiasmos decidido por creer la voz que desde tu y yo haces que muerdes, me ordenas un placer te responde que vuelvas a morderte, yo no puedo, voy a caballo, tú eres un cisne hija de unicornio. Lates en lo mas profundo de esas atadas, atadas en el diente mientras sangra, tocas con tu índice eso que color rojo desciende entre tu labio y los mios. Abrasamos las parrillas que dan eso mas que vale, muerdes, vuelves a morderte en el placer de reconocerme que...

…hambrienta te recortas al borde de la ciudad, llegando en este caballo incómodo de sentidos, le digo que se acompleje al que rocía y balbucea algo que no es de caballo, es de caballero. En cada palabra que representa el haberte mordido te leo de forma provisional, cerca de eso que unos entienden por rutina y yo, le llamo prisión. 

Pones Jarabe de Palo mientras cierras Cincuenta nombras al que te dijo eso de libertad, pero yo te pedí que trajeras provisiones. Porque esto no era para siempre, era como la libertad desde el primer “si quiero” era provisional, se olvidaron las tareas, se olvidaron los mordiscos, se olvidaron las promesas. Mientras el olor escala por nuestras pares y dedos, te animas, sonríes. Me dices que no volverá a pasar, que no esta bien… ¡ESTA DE PUTA MADRE!

Nos reímos pero no dejamos que nos venza el entusiasmo, a nosotros no nos vence nadie. 

Sin capas, pero con mayas, azules, rojas y con antifaz, nos quitamos el provisto de lo nunca antes mirado. “Son mayas?” me preguntas por lo rojo, pero en realidad te contesto que “No, no son mayas, son números” tejidos en lo abstracto por haber luchado en lo vencido, haber sido concebidos en la suerte de ser y querer más que un ascensor de paraísos, de escalones, de placeres, de sonidos y sonetos, de techos, de trazados, de lineas marcadas… 

…porque si para algo están las líneas es para pintar por fuera de ellas. Trazo de virginidad, virgen varía de opinión, de hecho, de futuros, pero de pasado ya no se puede… por eso… que se lo queden ellos. 

Aquí solo vale construir libertad, morder el placer y la provisional para ellos que lo nuestro, lo de vencer es para siempre. 

Siempre que quieras.